Reflexión por: Stephany Chiari
¿Qué tan acostumbrados estamos a recibir una de las mil volantes que nos entregan al pasar por la central o un parque? Tanto que muchas veces preferimos rechazarlas sin saber de lo que nos hablarán, y sí, me incluyo porque frecuento mucho por uno de esos parques en lo que suelen pasar esto…
Esta tarde, como es de costumbre pasé por este mismo parque y había una chica que claramente no era de nacionalidad panameña entregando una volante muy llamativa con un texto que a cualquiera le da una voz de esperanza, este texto decía: “Porque
de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo en el que cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3,16”
¿Qué buen versículo no? Y es que aveces olvidamos eso tan importante que quisiera recordarte en esta cuaresma, para que la vivas y le veas el sentido y no sea una cuaresma más en la que los viernes no comemos carne y vamos como de costumbre a los via crucis, te invito a que de verdad medites ese via crucis y no lo hagas como una “tradición” o una simple rutina… y si estás pasando por un mal momento en tu
vida recuerda este versículo y lo amado que eres ante Dios, que siendo Dios aceptó nuestro pecado y envió a su ÚNICO HIJO por ti, también por mí y por TODOSSS!
Dios lo hizo por amor… y tú… ¿qué haces por su amor?