Bien, es cierto que salir, fiestear o como dicen muchos arrancarse es súper divertido, vives tu vida al máximo y a la vez al borde de la muerte por la cantidad de cosas que inventas, pero… ¿alguna vez te has puesto a pensar si a Dios le gusta lo que haces? Tal vez sí y Justo en esos momentos en los que adonde fuiste hubo una pelea o te viste al borde del peligro por alguna situación y Justo en ese momento nos acordamos De Dios y luego seguimos con nuestra vida como si nada. Funciona como un lapso, pero nada más. Hoy he pensado… ¿y si Diosito no quisiera sacarnos de ese peligro por el que pasamos en «X» momento o situación? o que Dios fuera como ese típico regaño que aveces nos dan nuestros papás que dice: «así como te metiste en tu lío ahora vea como sale de él”.
WOWW..
¿Te podrías imaginar si Dios fuera así? Tal vez aprendiéramos a valorar ese amor y misericordia que siempre ha tenido con nosotros. ¿Y por que será que a pesar de que nos acordamos de Dios en los peores momentos Él igual nos ayuda? ¿Así de interesados somos con Él que ha dado todo por nosotros? ¿Así somos con Él que esta ahí en nuestros peores momentos? Dios es el único amigo que estará para ti SIEMPRE y así como tratas de agradarle a tus amigos o al chico/a que te gusta hazlo con Él… Dios es quien decide hasta qué momento viviremos y es quien nos guarda de todo lo malo que nos pudo pasar. Te invito a que lo visites 5 minutos, media hora, el mismo tiempo que usas hablando con tu mejor amigo/a o metido en el celular. Agradécele por todo siempre, ¿te digo un secreto? Él siempre te espera y te mira con esos ojos llenos de amor y misericordia, y recuerda que Dios siempre está y te ama como nadie lo hace y como nadie jamás lo hará, así que es hora de que tú lo hagas, dale ese corazón roto, imperfecto y déjalo así que haga siempre su voluntad y no la tuya.